¿Es la inteligencia artificial un recurso necesario para acelerar el avance del Evangelio? 

La respuesta es sí. 

Lo que comenzó como una búsqueda personal por compartir el Evangelio más allá de las fronteras físicas, hoy se convirtió en una estrategia global con resultados impactantes. 

Durante 2023, surgió la inquietud de traducir contenido cristiano a otros idiomas. Sin embargo, los costos de las herramientas de doblaje eran inaccesibles. Pero todo cambió en 2024, cuando con la llegada de la Inteligencia Artificial los avances tecnológicos fueron inmensos y los precios se redujeron, aumentando la calidad de estos recursos.

Con estas herramientas y con el compromiso de seguir predicando por internet a todo el mundo nos pusimos a doblar todos los videos de nuestro canal aprovechando las nuevas funciones de youtube  que permite cargar múltiples pistas de audio. 

Así, con el equipo comenzamos a experimentar con traducciones al portugués, inglés y francés. El resultado fue sorprendente: un crecimiento explosivo en visitas, especialmente desde países como Brasil, Rusia, Egipto e Indonesia.

Uno de mis videos superó el medio millón de visitas solo contando el último mes. 

Y lo más increíble no fue el alcance numérico, sino la interacción intercultural. Desde comentarios en árabe discutiendo sobre el apóstol Pablo, hasta Iglesias en Indonesia que utilizan los videos como herramientas de enseñanza, el contenido comenzó a impactar en lugares donde sería casi imposible llegar físicamente.

Tecnología al servicio del Evangelio

Más allá de las cifras, nuestra convicción es clara: la tecnología, usada con sabiduría, puede ser una herramienta poderosa en manos del Reino de Dios. Y aunque al principio muchos creyentes desconfían de las nuevas herramientas (como ocurrió con la televisión o YouTube), con el tiempo estas se convierten en aliados estratégicos para llevar el mensaje de Jesús.

Un llamado a prepararse

Algo sumamente importante es que Google y Meta ya anunciaron funciones de traducción en tiempo real para videollamadas antes de fin de año. No hay vuelta atrás: la IA aplicada al contenido se profundizará. Y en este nuevo escenario, la Iglesia tiene la oportunidad de llegar más lejos que nunca, si está dispuesta a prepararse y responder con excelencia.

Negar la tecnología no detiene su avance. En cambio, usarla con discernimiento puede marcar la diferencia entre un mundo saturado de mensajes confusos y una generación que escucha el verdadero Evangelio en su propio idioma.